La caja de vapor es una herramienta de gran utilidad en la construcción de un barco de madera y se vuelve indispensable cuando el diseño propone curvaturas muy pronunciadas. La inmersión en vapor caliente por un cierto tiempo permite que las fibras de la madera no se rompan al curvar las piezas. Luego de colocadas y pasado un tiempo prudencial estas se mantienen en la nueva forma sin generar grandes tensiones.
Luego de un par de pruebas optamos por construir una caja de vapor y utilizar esta técnica en el doblado de las piezas de mayor curvatura. Tras investigar un poco optamos por un modelo que podíamos montar con elementos de descarte que nos ofrecía el entorno (basura). Unimos unos trozos de tubo hasta alcanzar los tres metros de longitud, de forma de poder introducir una tabla en su interior. En el extremo alimentamos vapor desde una caldera construida con un bote de pintura y un quemador para paellas.